A veces somos tan poco asertivos que nos olvidamos de nuestras propias necesidades y claro, recuerda que eso trae consecuencias negativas, y todo ello muchas veces por no decir un simple No.
La asertividad, esa habilidad que tenemos que entrenar más y que consiste en tener la capacidad de expresar tus opiniones, sentimientos o pensamientos de manera respetuosa ayudando a la resolución de los conflictos.
¿Cómo saber si eres asertivo? Porque las personas asertivas son aquellas que saben escuchar, buscar alternativas a la hora de solucionar algo y expresar sus ideas sin necesidad de faltar el respeto, porque tienen en cuenta los derechos de los demás.
Estas características asertivas, van a ser un punto a favor para tu autoestima, incluso para tu motivación a la hora de marcarte un objetivo, además que al tener capacidad comunicativa y de escucha suelen establecer relaciones sociales más saludables.
Pero claro, no se trata de una habilidad con la que nacemos instintivamente, hay que currárselo, hay que entrenarla día a día a ser posible y así poder disfrutar de los beneficios de ser una persona asertiva como son:
¿Cómo puedes aumentar más tu asertividad? Te recomiendo una serie de pautas para mejorar tu capacidad asertiva e ir entrenándola cada día.
1. Mejora tu comunicación: son muchas las veces en que bien tienes que parar una conversación y continuar más tarde, por ejemplo en caso de que tu interlocutor o tu estén en un estado de ánimo poco propicio para solucionar el problema.
También es necesario detectar aquellas ocasiones es la que es necesario decir No ante determinadas proposiciones que te hagan, por ejemplo porque no es el momento adecuado para tí, porque va en contra de tus valores personales, o tal vez hace que no se tengan en cuenta tus propias necesidades.
Recuerda ante las críticas ofensivas, mejor responder con ironía asertiva, a veces un simple gracias irónico basta y sobra.
2. Centrarte en tus necesidades físicas y emocionales: observa qué herramientas o recursos necesitas e intentar organizarte para ir cumpliendo esas necesidades
3. Busca tiempo: para ti, para tu cuidado físico y emocional: Tiempo para hacer deporte, tiempo para comer, para quedar con tus amistades, para hacer tu hobbie favorito, para dormir…
4. Cuida tu forma de hablarte: Háblate con cariño y respeto, recuerda que si hablaras a los demás muchas veces como te hablas a ti mismo te quedarías solo. No permitas que la forma de comunicarte contigo mismo afecte más a tu autoestima.
5. Identifica, acepta y expresa tus emociones sin miedo a lo que puedan pensar los demás: Lo peor que puedes hacer es tragarte tus propios sentimientos, eso únicamente sirve para ahogarte y dejarte sin respiración ¿te suena? A partir de ahora por nombre a lo que sientes, y se cuidadoso y respetuoso a la hora de expresarlo.