Desde pequeños vamos aprendiendo lo que es el amor a través de nuestras figuras de apego. Nuestros padres fundamentalmente son nuestros mayores modelos que nos enseñarán (de manera adecuada o no) lo que es el amor.
La forma de apego que hemos tenido durante la infancia es fundamental. Entre más desarrollado haya estado el apego, es decir un apego seguro, más posibilidad hay de que nuestras relaciones de afecto con otras personas esté basado en el afecto, la seguridad, la intimidad, el apoyo y la comprensión. Aceptaremos al otro/a con sus virtudes y defectos, sin necesidad de querer cambiar a esa persona para ser más feliz.
A la hora de hablar de amor, cada uno de nosotros vamos desarrollando la idea de un modelo de pareja. Podríamos clasificar 3 modelos de pareja:
- La media naranja: son muchas las personas que creen en este modelo de pareja. Estar con alguien que sea su otra mitad idéntica a sí mismo. Esto debería ser perfecto, pero nada más lejos de la realidad, pues desde que nuestra pareja manifieste una cualidad o un comportamiento no esperado, el amor se acabe. La realidad es que es imposible que hayan dos personas perfectas e idénticas en este mundo, todos nosotros tendremos nuestras virtudes y defectos, nuestros gustos y preferencias, puesto que cada uno de nosotros ha vivido experiencias en la vida totalmente diferentes a la del otro. Si nos basamos en las medias naranjas, no nos damos cuenta que la forma de la otra mitad de la naranja puede parecer igual, pero el sabor puede pasar de dulce a agrio.
- Me empieza a gustar exactamente lo mismo que la otra persona: generando ansiedad, agobio y falta de libertad por no hacer lo que realmente les gusta.
- Modelo saludable: Las dos personas se aceptan con sus virtudes y defectos sin intentar cambiar lo que no nos gusta del otro, ni moldearnos completamente para parecernos lo máximo posible. Esto genera una buena comunicación en pareja, más confianza y respeto mutuo.

La realidad es que para vivir en una relación de pareja saludable 10 claves fundamentales:
- Que ambos se respeten
- Exista una buena comunicación, en lo malo y en lo bueno. Recuerda no somos adivinos
- Nos aceptamos como somos, no intentamos cambiar a la otra persona.
- No te aíslo de tu familia, amigos, trabajo, estudios… Simplemente te apoyaré y animaré para seguir adelante
- Ser pareja no significa que lo tengamos que hacerlo todo juntos, cada uno tiene su espacio para hacer su deporte, quedar con sus amigos y hacer las actividades que le gusta sin la otra persona
- Existe confianza, los celos solo sirven para destrozar nuestra autoestima y la confianza en la otra persona y en nosotros mismos.
- Existe una comunicación positiva, resaltamos las virtudes, elogiamos, no solo nos basamos en las etiquetas negativas.
- Ninguno es superior a la otra persona, ambos caminan a la vez y a la misma altura, no idolatres a tu pareja, eso solo servirá para hacerte una persona más pequeña y que no te valores adecuadamente.
- No dependemos, caminamos juntos y separados también.
- No existe ningún juego de poder, nadie está por encima de nadie, no dominamos y tampoco imponemos.