Cada día nos encontramos con más personas que están a dieta. Muchas siguen una dieta a través del nutricionista, enfermero/a o médico/a, pero también encontramos los que se agarran a la dieta de la amiga de la vecina que ha perdido milagrosamente no se cuantos kilos a base de apio, sí hablo de esas famosas dietas milagrosas, que aunque ya sabemos que los milagros no existen, muchas personas son aún día las que siguen estas peligrosas e insalubres dietas milagro, y aún así sin conseguir los resultados esperados, recuperando al final y fácilmente el peso perdido, además de las emociones negativas que la acompañan: frustración, ansiedad, angustia, culpabilidad…
Hoy nos ha querido prestar un trocito de su tiempo una Nutricionista y compañera Iria Quintáns, que nos aclarará muchas dudas sobre la nutrición y la alimentación y comentará algunos factores claros a tener en cuenta a la hora de realizar cualquier dieta.
Iria como he explicado, son todavía muchas personas que a pesar de tener cada vez más información, prefieren agarrarse a una dieta milagro antes que ir a un profesional como puede ser un Dietista Nutricionista. ¿Qué opinas sobre ello? ¿Por qué crees que ocurre?
Creo que como bien dices cada vez hay más información, pero esto también da cabida a la mala información. Las dietas milagro prometen cambios rápidos por lo tanto, una forma inmediata de obtener una recompensa al sacrificio que muchas veces suponen. Quizás tampoco sepan que un Dietista-Nutricionista puede ayudarles en el cambio de hábitos o crean que económicamente no se lo podrían permitir.
Para los que todavía no tengan muy claro cuál es la labor del Dietista-Nutricionista, podrías explicarnos ¿En qué consiste y qué nos encontraremos si deseamos ir a su consulta?
Gracias por hacer esta pregunta, pues creo que mucha gente desconoce nuestra profesión. Los Dietistas-Nutricionistas “desarrollan actividades orientadas a la alimentación de la persona o de grupos de personas, adecuadas a las necesidades fisiológicas y, en su caso, patológicas de las mismas, de acuerdo con los principios de prevención y salud pública”(recogido en el artículo 7.2. del Real Decreto Ley 44/2003).
En la consulta, en la primera visita se recogen todos los datos necesarios para realizar una pauta alimentaria individualizada, teniendo en cuenta desde su estado fisiológico o si hay patologías, hasta horarios de trabajo o preferencias alimentarias. Todo lo que permita conseguir una mayor adherencia. Te adelanto que a partir del próximo año, comenzaré a impartir consultas fuera de la consulta, es decir, en el contexto donde se dan situaciones conflictivas (visita al mercado, comida en restaurante, etc.) y a colaborar con otros profesionales para dar el mejor servicio.
Vaya, me encanta esta nueva iniciativa, trabajar junto a la persona que acude a consulta ¿Un Dietista Nutricionista solo sirve para bajar o aumentar de peso o tiene otras labores?
Además de la nutrición en la salud y en la enfermedad y el consejo dietético, nuestro ámbito de actuación abarca también la investigación y la docencia, la salud pública desde los organismos gubernamentales, las empresas del sector de la alimentación, la restauración colectiva y social.
Muchas personas creen que si van a un nutricionista a hacer dieta, pasarán mucha hambre y será un sacrificio enorme. Más o menos cómo se orientan las dietas y cómo podemos tranquilizar a la población y educar a la vez para que entiendan que las dietas milagro pueden traer consecuencias negativas para la salud y no son la mejor opción.
Uno de los problemas está en la concepción que se tiene de “dieta”. La palabra dieta procede de “diaita”, la cual significa “estilo de vida”. Es decir, se debe educar en el cambio de hábitos que puedan ser mantenidos a largo plazo y que abarquen diferentes áreas: alimentación, actividad física, bienestar psicológico…
En cuanto al factor alimentario, se deben tener en cuenta aspectos individuales como su estado fisiológico y patológico, sus preferencias, sus horarios y capacidad económica, entre otros. Las dietas milagro no suelen tener esto en cuenta, dificultando la adherencia más allá de un par de meses y propiciando el llamado efecto rebote, recuperando más peso del perdido y promoviendo sentimientos de culpa, frustración y pensamientos como “no es que la dieta no funcione, es mi culpa porque no me puedo controlar”.
Cuando se inicia una pauta dietética (como prefiero llamarla), se debe ser consciente de que no es cuestión de dos meses, y que el objetivo debe ir más allá del peso. Lo importante es que esa persona tenga autonomía en su alimentación, que sepa interpretar la información que se proporciona en el etiquetado, haciendo una buena elección alimentaria cuando compren o que aprendan a cocinar. Todo eso sobre una base de organización, que es algo en lo que todos flaqueamos habitualmente.
Considero desde el punto de vista psicológico, que a la hora de ponernos en marcha con una dieta, que a mí particularmente me gusta más decir aprender a comer sana y adecuadamente, no solo entra en juego qué vamos a comer, cuánta cantidad, cómo lo hacemos y el dónde, sino que entra en juego muchas emociones que pueden afectar en el trascurso de la bajada de peso, como puede ser la ansiedad, la depresión, los sentimientos de culpa, sobre todo si en alguna ocasión nos salimos del plato.
¿Sueles encontrar en consulta este tipo de situaciones? Considero que en estos casos, es fundamental un trabajo multidisciplinar en donde la persona no solo trabaje con el Dietista Nutricionista, sino también con un Psicólogo para poder cambiar los pensamientos negativos, gestionar las emociones, y sobre todo aprender a reconocerlas, lo cual es algo muy complicado en algunas ocasiones.
Sí, este tipo de casos me los encuentro habitualmente. Podríamos decir que somos como un puzzle y que cada pieza es una parte de nuestra vida. Hay piezas que se pierden, piezas que se “estropean”, piezas que encajan perfectamente. Hay piezas que el D-N puede detectar que se necesitan trabajar, pero puede que sean aspectos psicológicos que no podemos tratar mediante determinadas herramientas y por tanto, lo adecuado sea derivar a otro profesional. La comunicación entre diferentes profesionales, sobre el caso de un paciente, trabajando como un todo, es lo que se conoce como equipo interdisciplinar. Creo que esta intervención es la mejor forma de conseguir un cambio de hábitos a largo plazo. “Si quieres llegar rápido, camina solo. Si quieres llegar lejos, camina en grupo”.
Me encanta esa frase llena de absoluta verdad. Durante el periodo de bajada de peso en una dieta, ¿Siempre es gradual o que tipo de dificultades nos podemos encontrar? ¿Qué se puede hacer en esos casos?
Depende. Cada persona es un mundo, se ha de tener en cuenta los factores mencionados y otros, como por ejemplo si ha realizado dietas muy estrictas toda su vida, el peso y composición corporal que tenga en ese momento, y como no, la motivación de la que parte. De todas formas, se recomienda una pérdida de peso de entre 0,5-1 kg a la semana. Por lo que, como bien dices, será de forma gradual. Las visitas de seguimiento nos ayudan a valorar el cambio de hábitos y resolver dudas con el paciente. Si se da un estancamiento, se debe indagar sobre qué puede estar sucediendo y si es el caso, replantearse cambios en el asesoramiento. A veces insistimos en seguir por un camino cuando éste no está dando resultados y quizás lo ideal sería replantearse tomar otros caminos, como el de trabajar en equipo.
Muchas personas les da mucha pereza ponerse a dieta sobre todo porque les puede romper las actividades sociales, como comer en un restaurante, o simplemente porque no tienen tiempo o no les gusta cocinar. ¿Qué podemos recomendar en esos casos?
En primer lugar que no adelanten acontecimientos. Los D-N no podemos pretender que la gente deje de tener vida social, creo que en eso la mayoría estaremos de acuerdo. Se deben dar consejos y herramientas que les permitan acudir a actos sociales sin sentirse culpables. Exponerse a situaciones cotidianas como una comida con amigos, es la mejor manera de aplicar los consejos sobre elección de alimentos que les damos. Creo que además debemos centrar estos encuentros en la compañía, la conversación, el reencuentro con las otras personas, más que en pensar “me voy a poner las botas”.
En cuanto a cocinar, es más fácil comer mal si uno no quiere ni entrar en la cocina. En la consulta proporciono recetas más sencillas o más elaboradas, según el tipo de paciente, o consejos generales de preparación para que sean más resolutivos y no tengan que acudir siempre a un papel. A veces, es también cuestión de una mala organización, y esto también se trabaja en consulta.
¿Cuáles son las mayores dificultades que se puede encontrar una persona cuando se pone a dieta?
Dejar a un lado el consumo de alimentos altamente procesados. Estos alimentos o productos tienen una alta palatabilidad lo que aumenta el deseo por comerlos. La publicidad de estos alimentos y su presencia a donde quiera que vayamos, dificulta y mucho, que no acaben en el carrito de la compra. Para ello, es importante saber cómo interpretar el etiquetado, hacer la lista de la compra y organizar las comidas semanalmente. Y además, saber cuándo nos intentan vender productos disfrazados de “salud”, pues no todo es lo que parece, hemos de ser más listos que la industria alimentaria.
La presión social puede ser otro problema, por eso es importante buscar apoyo en nuestro entorno. Además se pueden buscar alternativas para quedar con amigos, familiares… que no sean siempre salidas gastronómicas.
Otro aspecto que puede darse, sobretodo si los cambios no se hacen gradualmente, y que se debe trabajar con un profesional como tú, es el hambre emocional o los atracones de comida como respuesta a una emoción.
Sabemos que también hay muchas personas que se cuidan mucho físicamente, hacen su deporte diario, se hidratan adecuadamente, tienen tiempo para hacer sus actividades de ocio favoritas, estar con la familia, amigos, y tienen una alimentación más o menos adecuada, pero ¿Qué 5 consejos básicos nos puedes dar sobre alimentación general y sobre todo en estas fechas que se acercan?
Bueno Iria estamos llegando al final de nuestra entrevista, la verdad que muy agradecida con tu profesionalidad y todos tus consejos para cuidarnos sobre todo en estas fechas navideñas donde más de uno a veces pecamos un poquito con las exquisiteces que se nos presentan en la mesa estos días. Para terminar me gustaría que desmintieras algún mito, el que más rabia te de, relacionado con la alimentación y que ves que la población aún seguimos creyéndonos.
Quedarse con uno es realmente difícil, pues hay tantos… Si me lo permites, más que desmitificar me gustaría hacer hincapié en un problema que existe hoy en día y en el que creo, no se está actuando lo suficiente.
Creo que la obesidad infantil nos debe preocupar y mucho. Parece que se trate de una enfermedad invisible, pero está ahí. Los datos hablan por sí solos:en Estados Unidos por primera vez la esperanza de vida de los niños es menor que las de sus padres, a causa de enfermedades como la Diabetes tipo 2, el síndrome metabólico o la obesidad. Se estima que hay unos 43 millones de menores de cinco años obesos o con sobrepeso. Y España no iba a ser menos, somos el país europeo con mayor prevalencia en obesidad. Necesitamos que la salud se integre en la mayor parte de las políticas, pero mientras tanto no nos quedemos con los brazos cruzados y busquemos información fiable para dar la mejor educación alimentaria a nuestros hijos y por supuesto, predicar con el ejemplo es clave.
Muchísimas gracias por regalarnos este rato agradable y con mucha sabiduría que hemos pasado juntas. Espero volver a verte para charlar sobre la alimentación, recordar que mente y cuerpo están conectados, es la mejor manera para no dejar de cuidarnos tanto en la parte física con el deporte y la alimentación, y en nuestra parte emocional. Un placer estar contigo, mil gracias y sobre todo desearte muy felices fiestas!
Muchísimas gracias a ti. Estoy encantada de haber podido dar respuesta a tus preguntas y espero poder volver a charlar contigo. Felices fiestas y mis mejores deseos en este nuevo año que empieza, para ti y tus lectores.
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